Las ruedas
del Volkswagen empujan la nieve frenéticamente con el rostro del conductor
fijado al frente, comparado al del jovenzuelo encogido en los asientos traseros
con sus debilitadas manos agarrando en lo posible en los sacudones, el carro
hace una pirueta quedando de frente, Bob observa un instante al no ver nadie
siguiéndolos por cual da marcha atrás para estacionarlo encima de una vereda de
un antiguo bar, se acomoda al mirar a su pasajero:
``Como te
he salvado la vida, dígame que está ocurriendo``
``Ah, todo
en esa ciudad es controlado por la familia West, tienen una venganza contra
usted e me avisaron que vendrías usted que deberían mencionarte si, caso te
reconociera``- temblando tanto que los sillones frontales chillan.
Pero Bob
levanta sus manos:
``Calma,
calma, primero no conozco a ninguna familia West e mira que con mis torneos he
conocido gente``
`` ¿Nunca
antes has venido a Cristal Lake? ``
``Eso dije,
pero no me has creído ni eso, talvez se hayan equivocado``
``No puede
ser, tu recibiste su invitación, ah rayos, no debo estar cuestionando, tengo
que salir de esta ciudad tan rápido como puedas’’
`` ¿Y
contar a la policía?’’
``Ahaha, te
he contado que controlan toda esta ciudad``
``Antes,
podías decirme donde queda ¿el barrio de Orange?
``Es donde
queda la iglesia presbiteriana, solo sigue esta calle por algunos kilómetros``
``También
necesito un vehículo propio``
El
jovenzuelo cruje sus dientes, poco después el carro volvía a andar, mientras,
el líder de los enmascarados recibía una llamada, sus rehenes están próximas vigiladas
por otros dos sujetos, tranquilamente el líder cuelga el teléfono e gira para
ellas:
``No sé
cómo, pero Bob ha logrado fugarse, parece que ha entrenado en los últimos
meses``
La rehén
tilda su cabeza como si quedara confundida, cuando los sujetos se le aproximan
ella cubre al niño que los acompaña quien presiona su llanto en su ropa:
``Es mejor
que tu cuñado nos visite caso quiera que estés entera``
Poco
después, recibe otra llamada por cual hace una señal a sus secuaces para irse.
Bob a
estaba en un pequeño granero donde había una motocicleta antigua con el tanque
medio lleno:
``Tendré
que arreglarme con eso, gracias enano``
``No, tu
tenga buena suerte, yo me largo``- entra en su carro que parte enseguida.
Lo mismo hace
el boxeador, al llegar a una bifurcación mirando la dirección que debería ser
la que debería seguir, cambia de lado y da marcha atrás, incauto que varias
personas desde chozas toma el teléfono al verlo.
En poco
tiempo llega a una comisaria con una tenue luz peleando contra la oscuridad, al
estacionar su presencia llama atención al anciano policía que conoció más
temprano:
``Forastero,
has aprendido rápido donde está la decadente comisaria``
``Tuve un
acompañante que me dijo cosas importantes, ahora, vengo a dejar una denuncia
sobre un ataque que he sufrido``
``Creer en
la justicia local, eso sí es de forastero``- lo guía hacia adentro donde solo
otro anciano sobrepeso escribe en una maquina dactilógrafa.
``OI ¿que
acaso quedaron un siglo atrasado?’’- el boxeador sobre la situación de la
comisaria con el piso agujereado, ventanas rotas y un polvo abundante.
``Solo diez
años, aunque todo el dinero que debería venir para aquí fue para otros
lugares``
``No parece
que hayan hechos mejoras``
``Talvez,
creen que solo poniendo un estado de emergencia es suficiente para acabar la
violencia…``
``Con razón
lugares abiertos a esta hora, pero creo que estoy seguro que solo esconden
crímenes, yo mismo he sobrevivido a varias en las últimas horas``
``Suerte
tuya, la mayoría no tiene la misma suerte``-
Es cuando
el otro policial da golpecillos en la puerta, con una mirada que su compañero
entiende, e sale cargando una escopeta:
``Lamento,
creo no poder dejar tu informe``
Da unos
pocos encontrando a un par de enmascarados, uno tilda a su cabeza:
``Tu sabes
a quien buscamos, judío``
``Pues
mejor cumpla el acuerdo y considera este lugar santo``
``Podremos
entrar si nos incumbe, no pienses que nuestro jefe es complaciente``- van hacia
al interior, pero el hombre les apunta con el arma.
Estos
mismos sacan sus armas, la situación queda tensa con el anciano policía
encarándolos por encima las máscaras oscuras, cuando escuchan una motocicleta
tras suya, al voltearse no encuentran a nadie, pero, aunque enseguida escuchan
un pequeño crujido de haber pisado la nieve, es cuando uno de los sujetos
recibe un golpe en el rostro, cayendo, su colega entonces dispara que va hacia
la nieve.
Bob
consigue esquivar y darle otro puñetazo en el rostro, esta vez consigue sacarle
el arma de ambos para derribar sus balas, mira al policía:
``Buen
trabajo muchacho, pero lo peor empieza ahora``- de repente llega una camioneta
con individuos disparando.
Bob baja su
estatura para correr al interior, los disparos golpean las paredes con tal
fuerza que hacen agujeros, se tira en el suelo por el instante que alcanza la
ametrallada.
Cuando
tienen una pausa, el policía cerró las puertas:
``No creo
que aguante por mucho, debiste huir cuando tenías posibilidad``
``Ahora
estoy más curioso que nunca para saber porque me gustan``
``Usted
Patricio ¿quieres cazar?’’- al otro policía queda animado tomando otra escopeta
para subir una escalera.
La puerta
sufre sacudones fuertes con voces gritando:
`` ¡Sabemos
que lo tienes, danos y talvez no te acabaremos, viejo!’’
`` ¿Solo
talvez?’’- desde uno de los agujeros hechos, el policía hace un disparo que falla,
pero les provoca una reacción violeta en que comienzan a embestir varias.
Uno va a
tomar la camioneta arranca atropellando la valla subiendo la pequeña escalera
que da a la entrada de la comisaria, cuando un disparo alcanza la frente del
vehículo que lo frena.
Los
secuaces ven a Patricio con su arma desde una ventana superior, uno de los
tipos le dispara certeramente, derrumbándolo, su dolor es oído por su colega, provocándole dar un puñetazo a la madera de la puerta,
colocándose en una ventana para dar disparos contra los enmascarados, ninguno
resulta efectivo.
Bob
consiguió esconderse en un rincón, sujetando un pedazo de madera, ansia que uno
de los enmascarados se le aproxime suficiente, este lo percibe a un par de
metros, el boxeador reacciona rápido arremetiendo el objeto contra la mano del
hombre, quien derriba su pistola, pero el mismo atleta queda sin su improvisada
arma.
Para su sorpresa,
es golpeado en la cara por ese atacante quien toma una postura similar:
``Oh vaya,
encontrar un compañero de prácticas``- inmediatamente toma la misma defensiva,
con un retroceso esquiva dos puñetazos hacia su cara- ``No creo eres una
medalla de bronce``
Cuando
nuevamente su oponente estira su brazo, Bob lo golpea en su antebrazo,
dejándolo por un instante incapacitado para redirigir su siguiente puñetazo
hacia su abdomen, derribándolo.
Inmediatamente
el boxeador se tira nuevamente al suelo por los disparos tirados hacia él,
estando a unos pocos movimientos de su arma se estira hacia este, aunque un
disparo le roza el brazo, el dolor del rasguño regresa con rencor.
Temblando
agarra el arma e dispara contra la pierna del atacante más próximo, esto causa
una distracción al otro quien es atingido en el hombre, los ruidos de los
disparos son superados por el dolor de los tipos.
Bob se
recompone dejando una larga mancha roja en el piso, el primer enmascarado a que
se aproxima le apunta el arma, pero el anciano policía patea su arma, el
boxeador se da prisa para sacar el del otro también quien esta volteado, a
quien le gira para ver su rostro e sacarle su máscara, resulta un sujeto
barbudo quien aparte del su dolor se estira más largo sus ojos:
``Tù no
eres, Bob…``
``En verdad
sí, pero debe haber un malentendido``
``No puede
ser, tengo certeza que vi las fotos del verdadero, era un típico hombre
corrupto``
``Hey
forastero, déjame que me encargo de estos``-
`` ¿Y qué
paso con Patricio?’’
El viejo
anciano señala con su cabeza al otro viejo de pie, apoyándose en la pared, pero
definitivamente vivo:
``Ya vez
boxeador, mejor te vas de la ciudad``
``Después
de todo esto, me siento desafiado a saber porque insisten tanto en mi``
``Ten en
cuenta que no podre acompañarte``
``Da igual,
por cierto ¿de qué trato mencionaste?’’
Luego de
suspirar, el anciano responde:
``Es con
Hugh, es el mafioso local, domina todo aquí, hasta hoy no me ha tocado porque
es alemán y sabes el lio que podría existir con un judío``
``Pero ya
sé a quién debo encontrar``- de vuelta a su motocicleta, se larga.
El policía
espera un buen rato para atender una llamada, a la cuarta vez lo atiende:
`` ¿Qué has
hecho con mis muchachos?’’
``Pues
todos viven, aunque con agujeros``
``No me provoques,
sé que Bob estuvo ahí``
`` ¿Estás
seguro de quien hablas? Bob es un nombre común``
``Talvez
pero no debe haber mucho en Cristal Lake``
``Quizás si
en Springfield``
El líder
mafioso cuelga lentamente su equipo, hace una señal para un secuas que se dirige amenazantemente
hacia los rehenes, la madre trata ponerse frente su niño, la poca protección
que podía otorgarle se quiebra al ser empujada a un lado y el infante es
agarrado por la remera, los ruidos de su resistencia se apoderan del local
hasta que el mismo líder difiere a la rehén un puñetazo que la deja
inconsciente.
Pasaron
horas, Bob estuvo dando vueltas en la ciudad hasta el amanecer llegar adonde
esta la iglesia presbiteriana, donde una anciana retiraba la nieve de la
calzada:
`` ¿Puedo
ayudarla, señora?’’- pese al ofrecimiento, esa persona se detiene para ir
asustadizamente al interior de la propiedad- ``Vaya forma de decir no, y es que
soy mejor sacando nieve que boxeador, ahora ¿dónde entro?’
La iglesia
era de una arquitectura pequeña, sería difícil que fuera el centro de donde
salieron los enmascarados aparte que el tiempo estacionado frente de ahí no
había ocurrido ninguna reacción:
``Ya son
las 7, sé que es temprano, pero casi siempre las iglesias ya están abiertas a
estas horas``- viendo que el tanque de su motocicleta esta en reserva, lo
coloca en una esquina de lo que pareció ser una piscina publica ahora seca y
abandonada, que tenía unos costados que a la primera escondían un vehículo pequeño.
Entonces da
una vuelta al perímetro del lugar, pasando por un carro chatarra siendo
dominado por plantas, pero le indicaba que estaría cerca de algo mayor, luego
de pasar una manzana por detrás de la iglesia encuentra los portones abiertos
de un hierro viejo:
``No temen
ser robados, sé que la mayoría es chatarra, pero así de fácil…``- con la
guardia en alta se adentra al local, como esperado tenía una extensa filera de
automóviles achatados uno sobre otro.
Cuando
percibe ruidos de cadenas sacudiéndose, al direccionarse hacia ahí, también se
percata de sollozos cual lo hace apurarse más, hallando una imagen denigrante.
Una
aparente jaula hecha de chatarras colgada por cadenas desde un guindaste
amarillo con oxidación tomando su color, adentro está el niño amordazado,
asustando con la presencia del boxeador, quien inmediatamente va hacia la
jaula, viendo su cerradura:
``Tranquilo
pequeño, se cómo abrir estas cosas``- saca un canivete suizo, al incrustarlo,
pasan pocos segundos en que incauto no se percata de un aparato debajo de la jaula
que enciende una llama, lo espanta.
El niño se
desespera porque estando arrodillado, el calor pronto lo afecta, Bob mira
rápidamente sus alrededores viendo lo que es un caño conectado al horno por
cual va hacia ahí, pero, repentinamente le surge un enmascarado atacándolo con
una larga lamina, rasurando su pecho, este cubre la herida certificando que fue
superficial, consigue agarrar el puño del atacante quien resulta fuerte
comparado a los anteriores siendo capaz de deferirle otro golpe que esta vez
esquiva.
Se percata
de otros pasos encontrando otros dos enmascarados, el principal el líder
destacando su máscara blanca que daba para ver sus grandes ojos:
``Creo que nos
equivocamos, forastero``
No hay comentarios:
Publicar un comentario