Empezaba la
semana para un pequeño Cine, los lunes eran pocos movidos por cual se tenía una
promoción de la mitad de los precios por los billetes para incentivar ciertos
movimientos, usualmente de personas humildes que entran para ver el espectáculo
e irse sin comer nada.
El primer
cliente es un jovenzuelo con un kepi que parecía nuevo, comparado al resto de
su vestimenta desgastada a la vez limpia, este le pasa un pequeño cartón y el
encargado como de costumbre le pasa un billete, para la próxima caja le daban
un combo usual de palomitas y gaseosas para que entrara en el cine esta vez
siendo uno de la media docena de espectadores.
``Merendar
todos los días esto me aburre, pero mejor que pasar hambre``- dijo en voz baja
mientras iniciaban los largos créditos- ``Es la película que más vi durante
este mes``
Todo
ocurrió meses atrás, el jovenzuelo trabaja vendiendo frutas a una cuadra
distancia del cine que podía verse desde ahí, este quedaba desde temprano hasta
el ser el último, está seguro que salía muchas veces después de la última
función del día:
``Recuerdo
la emocionante fila en el día de su inauguración para los vengadores, ese día
vendí bien, pero todavía nunca fui a ver una película``
Pese a todo
el día trabajando, peleaba para cubrir sus gastos diarios con sola una radio para
entretenerlo durante su día, en una de esas ocasiones escucha al radialista:
``Tenemos
una gran promoción, si mandan un mensaje de whatssap al siguiente número,
podrán ganar un año entero de películas gratuitas en el cinema local``
Por habito
envió el mensaje, recibiendo un mensaje de vuelta sobre cuanto se cobró de su
saldo:
``Nunca es
una promoción gratuita’’- pronto se olvido de este mensaje.
Prestando
atención podía escuchar al público emocionado por algún momento, en su caso,
regresaba muy de noche a una casita apretada entre otros comercios, donde era
incluso difícil cocinar por encima de un fogón eléctrico.
``Esto
nunca va cambiar, si pudiera ahorrar un poquito más pero ya ni como bien``
Transcurre
un mes desde entonces, con las lluvias de inviernos convirtiendo las calles en sufribles,
aún conseguía vender cosas agregando manos y yerba mates, pero había resignado
a tomar cocidos con pan durante esta jornada por lo poco que conseguía.
Hasta
recibir un mensaje en su celular:
``FELICIDADES,
HAS GANADO EL PREMIO POR CINEMA DE UN AÑO``
Sus ojos
habían saltado, día siguiente fue la radio recibir su premio con su publicación
llegando alcanzar unos centenares de votos, ese mismo día fue a probar su
premio:
``Aquí,
también te llevas un combo de gaseosas y palomitas de maíz``- junto tenían un
precio muy alto como el almuerzo de un día
La película era una de terror, aunque no
presto mucha atención, el lugar era cómodo y descansaba de la jornada de
trabajo, haciendo gran diferencia al día siguiente.
Pasarían
algunos días sin volver al cine hasta preguntarse:
``Dice que
tengo derecho a un año entero de cine gratis, por esta semana le di varios de
ahorrar en mí, me pregunto cuán lejos esto puede irse``
Por cual
comenzó a ir regularmente, primero una vez a la semana, después dos y cuando se
daba cuenta iba diariamente con excepción de los feriados, noto que los
atendientes muestra un disgusto hacia él.
El premio
era obviamente inflado para una persona nunca sea capaz de usarlo por completo
pero este vendedor lo uso mucho más que ellos esperaban.