domingo, 22 de noviembre de 2020

Rutina del Tagua 03

Era un sábado y el Tagua terminado su turno más corto en ese día fue a cortarse el pelo, el ambiente estaba nublado: ``Antes sentía este como algo apocalíptico``- refiriendo a su infancia donde impresionarse era sencillo, ya no actualmente cuando siente el calor y revisa su billetera- ``Ya tuve una crisis por gastar 10 mil a más`` Recordaba cuando tenía tan poco dinero que sentía en un abismo, actualmente tiene cierta cantidad ahorrada que evita estar en un agujero, pero seguía siendo poco para llegar a pensar: ``¿Y si empiezo a cortar mi propio pelo para no gastar?``- finalmente prefirió pagar al anciano Karumbe que se encargaba de hacerlo a mucho tiempo, sabiendo que tampoco le iría bien a este señor. El negocio del peluquero también era su casa y se podía ver desde fuera el fondo donde un barril oscuro acumulaba agua: ``Una ironía es que esta ciudad llueva con frecuencia, pero también falte agua en las canillas``- era un problema regular en la ciudad en que llegaban tener semanas sin agua durante la tarde y los habitantes improvisaban. Sentía la brisa del cielo nublado, pensó ir a comer algo rápido de un mercado que visitaba desde cachorro, cual resultaba inusual cuando dos cuadros al Este había un supermercado amplio. Desde aquellos años era cuidado por un tapir, pero ahora sus hijos se encargan, el lugar nunca se amplió, pero la esposa del dueño abrió una tienda para artículos regalos cerca. Compro unos panes dulces y una bebida de frutas: ``Comía con frecuencia esto en mi facultad’’- llego a considerar que quizás debió comer muchos más para ahorrar algo más de dinero, pero era difícil cuando vinieron los gastos del título universitario entre otros que consumieron casi todos sus ahorros. Quedo largo rato caminando, para evitar llegar a casa al medio de la tarde que sentía tan desmotivador, contrario a su fin cual pasaba la sensación de una rutina frenética que pasaba a tranquilo era relajante: ``Hubo una vez que me gustaba ver los autos pasaban``- sucedía era un pasatiempo de cuando muy joven cuando su casa solo tenía una televisión y las horas nocturnas eran casi exclusivas para los adultos y resultaba ser más entretenido ver los vehículos pasaren. En las noches que podía jugar hasta más tarde también estaban entre las más tarde, comparado actualmente donde importaba llegar temprano para descansar más, aunque con la libertad de poder a salir a gusto, aunque no la frecuencia que deseaba. En uno de esos canales de televisión que emiten películas, estaban una del famoso Silver Talon, por la hora debía ser algo poco motivante de ver, pero entendía que sucedía en un canal pequeño que casi era un relleno: ``Fue mejor que ver en la computadora``- era una sensación frecuente que tenía, también las veces que va al cine se sentían como grandes fechas, quizás sea por una costumbre, por la comodidad, pero creía era por resulta más satisfactorio encontrar esas películas por casualidad que verlas fácilmente por los streaming, dando una sensación más única. Llegabas las últimas horas del Sábado y sentía mucha desolación: ``Semana tras semana, las cosas siguen igual``- pensaba con resignación, uno de sus mejores sábados resultaba ser uno en que vio una película estreno en la televisión y que no haya superado eso ni en sus cumpleaños mostraba lo estático que su cotidiano era.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Intento de plantar rabanitos

Funciono aunque con limtiaciones

viernes, 13 de noviembre de 2020

Otra cancion

Ya acostumbrado con la pandemia, la radio local puede darse el lujo de crear una nueva cancio napra la ciudad

sábado, 7 de noviembre de 2020

Historia de un clavito

En una bolsa típica de clavos, algunos de estos elementos adquirían conciencia, el caso del número 50, recibiendo ese número únicamente por su número de lote de su plástico, en la tienda que estuvo por años escucha las conversaciones diarias: 

``Mba`epa reipota hoy``- decía una voz anciana, con el tiempo pudo entender sus significados y apreciar la radio ligada durante todo el día.

 ``Quisiera tener compañía…``- refirió a que era el único en aquella bolsa de 100 clavos que podía pensar.

 Cierta mañana percibe que la bolsa donde vivía era llevada, sintió cierta alegría por salir de ahí pero también inseguridad hacia donde iría. Ve que la persona quien lo obtuvo era un anciano flaco y con temblores. 

La vista del martillo lo aterro enormemente, cuando llego el turno de ser usado sintió un dolor que realmente lo sacudía completamente más la aflicción de estar encerrado, perdió su conciencia. Cuando pudo recuperarlos noto que estaba en una tabla en posición que veía gallinas a su frente:

 `` A esto llamaban de alambrado``- refirió, ver estas aves a partir de ese momento pasó un periodo entristecedor, observando la rutina de las gallinas bajo sol agotador y una lluvia brutal- `` ¿Cuánto tiempo habrá pasado?’’ -Había visto incontables amaneceres y anocheceres, la madera donde estaba anclado envejecía obteniendo un color verdoso, aunque no podía olfatearlo el lugar adquiría un aire nauseabundo. 

El anciano era una presencia regular, entendía su español mezclado con el idioma indígena, de forma tan progresiva que no se dio cuenta, el anciano venia menos a revisar sus animales con una tos que lo acompañaba. Llegaba una semana inusualmente cálida, las gallinas se escondían torpemente debajo de un pedazo de mármol apoyado en la pared cual formaba un techo improvisado. La temperatura mantuvo su inusualita:

 ``No ha venido hoy``- refirió el clavito sobre la ausencia del anciano, el tiempo lo había sacado un poco de su posición e podía ver humo detrás de las paredes.

 Las gallinas alborotadas saltan repetidas veces tratando saltar la cerca, el clavito llega a sentir las garras de ellas, pero se alegró al ver que ambas habían logrado salir del recinto mientras chispas caían en la madera:

 ``Es difícil quemar esta madera dura``- creyó, pero las chispas sobrepasaron y vio como era cubiertos por llamas. La sensación del calor fue angustiante pero el clavito en algún momento se tranquilizó:

 ``No puedo hacer nada, solo aceptar lo que venga``- pensó antes de caer viendo como era cubiertos por colores rojos y anaranjados.

 El tiempo pareció eterno hasta recobrar su conciencia, sintiendo algo fino sobre èl, eran las cenizas ahora sin ningún calor: 

``Puedo quedar de pie``- exclama, su estructura estaba oscurecida aún entera, vio a su alrededor la zona cubierta por el gris- ``Esta vacío mas yo estoy libre``

 Con pequeños brincos se movimiento, pasaron minutos y puede salir al cual identifica la casa donde estaba, no encuentra nadie a parte de algunos pájaros sobre edificios altos, encuentra un papel cual entiende solo una región: Año 2030 

``Me pregunto cuanto tiempo ha pasado``- seguía brincando hasta toparse con otro humano con ropa amarilla, finge ser estático y es agarrado por este. Escuchando palabras cual apenas entiende, pero se relaja al identificar que eran amables, días después estaba en un baúl con otros objetos con rasgos de quemados: 

`` Felicidades, has sobrevivido para ser una reliquia``- dijo un tornillo acompañado de otras piezas de metal. 

``Oh, seria yo ordinario sino fuera esa tragedia`` El baúl tenía un pequeño título: ``Piezas de metal sobreviviente a los incendios forestales``