lunes, 28 de septiembre de 2020

El barrio donde impera las balas

 

 

 

Aùn en pandemia, la violencia de la ciudad no descansa

lunes, 21 de septiembre de 2020

El colegio del Eduarcito

 

``Yo quiero tener mi propia escuela, dije cuando tenía 12 años, viviendo en un barrio más o menos bueno, al tener almacenes cercas, así como dentistas y calles de piedra, pero el otro lado del barrio era de arena y cuando llueve queda muy feo e sucio``

``Pero me agradaba ir a mi escuela, tenía que ir con mi tío desde un escarabajo recién pintado, que pasaba más o menos por ahí por la mañana, supone era lejos, pero yo venía diariamente de ahí, los treces cuadras llegaba en media hora, quizás por ser una dirección directa``

``Me gustaba estudiar y jugaba imitando a mis profesores``- dije a mis familiares, mi tía ofreció una gran manta usada en camiones como techos y tubos que pertenecían a una piscina desmontable.

``Pude montar un pequeño techo usando algunas cajas de maderas como sillones, recorte pedazos de cartón para crear pupitres, y con las temperas que me sobraban invente un nombre``

``Escuela de Barrio Mirian``- anuncie que abría fundado esta escuelita, con un título de propiedad, aunque hecho solo con la página de un cuaderno.

``Espere muchas horas mientras esperaba alumnos, decore con algunos ejemplares escolares que venían en periódicos, aunque eran de inglés y no creo que la mayoría entendería, pero adornaba``

``Pasaron los días y venían alumnos, no entendí porque, quizás necesité enviar un mensaje de radio. Para mi alegría, un primo pequeño vino a quedarse en casa ese día y pude mostrarle mi escuelita, enseñé a contar hasta 10``

``Fue una primera clase, creo puedo decir fue exitosa, mi primito siguió siendo mi único alumno hasta que un día la vecina pidió a mi tía para cuidar a sus dos hijas pequeñitas, fue oportunidad para tener más alumnos``

``Y siguió así hasta que mi escuelita tenía unos 10 alumnos, quizás porque mi tía ofrecía ser una de esas guarderías, pero funciono muy bien para mí, escribe un coro para el colegio, conseguí un poco más de tempera para decorar las paredes de plástico y pegar más colatinas``

``Fueron días que considere muy felices, y creo pude soñar más alto con fundar mi propia universidad, aunque debería entrar en una, pero estaba motivado cuando la televisión hizo un especial conmigo, aunque era del canal local que pocas veces veía, pero me alegro muchísimo``

``El invierno creo que vino por como coincidía las fechas de mis vacaciones, aunque di también vacaciones a mis alumnos quisieron todavía venir, me alegro mucho por tener alumnos aplicados``

``Pero las noticias comentaban sobre un resfriado que causa problemas en el otro lado del mundo, parecía tan distante que no llegaría aquí en un barrio tan chico que ni aparecen en los mapas. Vino la noticia que llego al país, las personas enfermas eran en un número pequeño se volvieron miles y fuimos forzados a quedar en casa``

``Mis alumnos ya no pudieron venir, los colegios que llaman de verdad tampoco y duro meses, yo mismo tuve que usar el celular de mi mama para tener mis clases, se volvió muy aburrido porque no tenia esa sensación tibia de la escuela de la verdad, que lloviera mucho también era mucho incomodo``

``El espacio de mi escuelita tuvo que salir para que montara una asaderia, entendí pero los días fueron triste y poco me alegraba, creo fue un año malo para todos``

viernes, 11 de septiembre de 2020

Pabellon de contigencias

Con apuro se crean nuevos letos para lidiar con las camas durante la pandemia, tardara mas de lo debido pero no hay opcion

sábado, 5 de septiembre de 2020

Rutina de Tagua

 Una historia propia con animales hablantes:


Era el primer día Junio, con la intensa luz del sol temprano, agradables a esas horas pese que poco después estaría deshidratando los incautos, un joven jabalí despertaba tan pronto su sueño se iba:

``Ya estamos en la segunda mitad del año, me siente tan quemado``- luego de prepararse para su trabajo, sintió cierto alivio sintiendo el calor- ``Creía el frio del viernes seria eterno``- pasaba sus patas sobre sus mejillas con señales de quemadura.

Su ánimo comenzaba a decaer al caminar por las calles apenas de tierra que llevan a una asfalta dando de cara a un supermercado típico de la ciudad cual ocupa un tercio del cuadro:

``Buenos días Tagua…``- saludo otro jabalí de mayor edad trabajando de seguridad.

``Hola señor Asfolso…``- dice automáticamente- ``Solo esos días aprendí su nombre``

El frescor del aire acondicionado volvía a tranquilizarlo, ya en su puesto de trabajo también se alegró que los primeros clientes del día iban a la caja más cercana a la puerta:

``Ah, debía gustarme este trabajo, me quito del sufrido desempleo, pero ya hacen años…``- su primer cliente era un niño que parecía iba a la escuela, galletitas y gaseosas populares- ``Supongo es su desayuno…`

Seguía viniendo más clientes, con ellos solo decía el precio de las compras y ocasionalmente si quería el vuelto en caramelos.

``Como usual, solo hay karumbes a estas horas``- refiriendo a las clientes casi todas de anciana edad, ve como el señor Asfolso auxilia a una karumbe caminando con dificultad- ``Incluso entre la vejez hay quienes están mejores que otros``

Frunció sus ojos recordando días anteriores:

``Señor ¿podías comprar esto de mí?’’- una cigüeña de también anciana ofreciendo champo mientras el tagua regresaba de hacer un pago, este apenas levanta la pata como rechazo aunque luego quedo un rato observándola a distancia quien estaba sentada y cansada.

``Uhhs, si mis deudas no fueran tan ajustadas, quizás comprara``- sacudió su billetera como queriendo retroceder su acción, pero la señora ya se alejaba- ``Quisiera tener mas dinero para comprar a cada ambulante``- murmuro.

Pasaron las horas teniendo su pausa para regresar a su casa:

``Siempre este incomodo calor diurno``- pensó mientras se dirigía al primer comedor recientemente abierto- ``Cuando el tiempo refresque iré al comedor usual de la señora Aguara``

Refiriendo a un comedor pequeño a cinco manzanas de su casa que ni nombre tenía con una dueña anciana que parecía ser el único sustento de su casa, donde servía salgados al frente mientras su casa quedaba atrás, iba allá por el precio, pero también cierta consideración hacia una anciana.

``No valio tanto la pena aquí…``- refiriendo a terminaba de comer las milanesas de sojas- ``La gaseosa casi fue lo mejor de este almuerzo``- suspira.

De vuelta a su casa pasaba por una manzana con abundantes casillas donde se vendían granos, artilugios y se cortaban los pelos, la mayoría de los dueños eran perros muy ancianos:

``Hace poco llegue a envidiar estos tipos por tener un trabajo, aunque por la situación de ahora la moneda se invirtió``- era un sitio poco cuidado llegando aterrar la idea de un brote epidémico en esta parte, pensando quizás la parte cuidada del barrio sujetaba cualquier avance de alimañas.

Volvía al trabajo, los primeros clientes resultaba ser un joven mono que compraba una regadera y fertilizante para flores:

``Mmh, será otro estudiante de esa facultad, ha de estar apurado para comprar este fertilizante costoso``

Más tarde con la luz disminuyendo afuera, vinieron clientes usando más carritos de compras:

``Normalmente son quienes cobraron recién``- pensó mientras veía la fila formándose.

Un cerdo le llama atención, llevaba achocolatada y pan de forma:

``Parece comida de soltero…oh. ahí una pasta dental infantil, entonces son para sus hijos``- le gustaba conjeturar para que compraban ciertos productos.

Llega al final de la jornada, saliendo del mercado veía el cielo oscuro sin ninguna estrella:

``Esto me tranquiliza de alguna forma``- una recompensa diaria pequeña pero que significaba llegar en casa inmediatamente - ``Salir a estas horas irónicamente significa mi independencia``

Con resignación llegaba a su residencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 1 de septiembre de 2020

Ataque de Sicarios

Aun en la pandemia estos ataques son comunes, tambien en el mes de mi cumpleaños