En un pueblo humilde había un oso cual dudaba si termina sus estudios de Bachillerato una vez no habría una universidad cercana para seguir adelante:
´´No quiero quedarme aquí´´- pensó después de un día lluvioso donde el ambiente fue repelente con el suelo hecho lodo e osos más jóvenes siendo antihigiénicos.
Sus pocos ahorros le garantían pagar un viaje de ómnibus y un alquiler en la ciudad cercana, pero quedarse le garantizaba un empleo pequeño de subsistencia. Por un tiempo acepto esta posibilidad, pero cierto día descubría que la osa anciana de su barrio fallecía:
´´Aunque no soy cercano a ella, el hecho es que podría desaparecer como ella´´- fue un pensamiento que lo aterro- ´´Que ridículo mi falta de simpatía´´
Apenado por su egoísmo, fue hacer algunos favores a la familia de la osa anciana, decidiendo guardar lo máximo posible de sus ahorros.
´´Es tan miserable no ir a desayunar´´- dijo al decidir tener la primera refección del día en casa que consistía en solo panes y té, poco estimulante para empezar la jornada- ´´El consuelo es quizás guarde dinero´´
Siguieron los meses y sus familiares más cercanos también desfallecieron, después de un tiempo recuperándose de la pena:
´´Es trágico, pero es el mejor momento para irme´´- reluctante decide ir a la capital vecina, pese a tampoco ser una ciudad muy desarrollada tenía algo que lo tranquila-
´´Casi todo esta asfaltado´´
Siguió trabajando y ahorrando en la capital, al comienzo fue difícil por usar considerable parte de sus ahorros, pero la condición propicio mayores a largo tiempo, suficiente para la ciudad tener una universidad de medicina a bajo costo
. Aunque no era la profección que deseaba, era la más asegura para tener trabajo
´´Al menos mi futuro estará sano´´
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